Viajar es la vitamina revitalizante que todos necesitamos pero pocos se atreven a probar y principalmente si eres mujer y te planteas esa idea de viajar sola, siempre existe el riesgo de que nos pueda pasar algo y no lo podamos anticipar, pero ciertamente en la vida a poco nos podemos anticipar, enfoquémonos en lo que puede estar bajo nuestro control y lo que no, simplemente estar alerta. Vamos a atrevernos a intentar cosas nuevas y nunca dejemos de intentar. Sabemos que siendo mujeres podemos ser hasta cierto punto más vulnerables a la hora de emprender una aventura, pero no dejemos que el miedo nos venza, si queremos vivir sin miedo debemos aprender a ser libres, libres de expresar, pensar, sentir y hacer lo que queramos, porque mientras más libres seamos menos miedo tendremos, mientras más tomemos acción más visibles seremos y podremos ser dueñas de nosotras mismas.

Así que te invito a vivir la aventura y tomar ese viaje que tanto deseas…

Y con viajar no me estoy refiriendo a que te vayas a la antártida, al otro lado del mundo, que seas muy drástica, no, nada de eso, un viaje puede ser algo pequeño en primera instancia. Es más, te propongo algo, vamos a probar estas experiencias poco a poco para irnos empapando de todo lo que necesitamos, vamos a entrenarnos y a probarnos. Por ejemplo, y si de repente un día de la semana te levantas y te da por cambiar la modalidad Home office solo por hoy ¿Te aventarías a cambiar de escena? ¿Por qué no?, existen lugares que te pueden proporcionar una experiencia diferente de trabajo, incluso más cerca de lo que imaginabas, solo resta que tú y tu intuición tomen el vuelo y vayan directo a conocer estas experiencias, pero y ¿Dónde las encuentro? No te preocupes, aquí traemos algunas opciones que te encantarán:

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